Comunicación
Las empresas españolas apenas rozan el aprobado en materia de comunicación; y la calidad de la información que transmiten a sus grupos de interés o a sus audiencias potenciales tiene que mejorar según el último Informe Reporta, un estudio impulsado por la compañía Deva, especializada en comunicación financiera.
En concreto, la nota media de las 113 empresas españolas analizadas en 2016 se sitúa en 44,3 de un total de 100 puntos, lo que supone un descenso con relación al año anterior, en el que la puntuación fue de 46,6. Según explica Irene Fernández, secretaria técnica del Informe Reporta, una de las razones detrás del retroceso en esta puntuación media es que los niveles de exigencia en la elaboración del informe «son cada vez mayores», además de que se han introducido «nuevas directrices de la GRI (Global Reporting Initiative ), en concreto de su cuarta versión, que la mayoría de las empresas españolas no aplicaba».
El Informe Reporta mide la calidad de la comunicación de las empresas que forman parte del Índice General de la Bolsa de Madrid (IGBM) y su voluntad de comunicar más allá de lo que tienen que hacer por ley. Para ello, se analiza la transparencia de la información que transmiten, su relevancia y la accesibilidad a la misma.
Cada principio estudiado tiene asignada una puntuación. La transparencia son 55 puntos. Luego está la relevancia (30 puntos), que mide si la información facilitada por las empresas «aborda los impactos económicos, ambientales y sociales significativos que pueden influir en las decisiones de los grupos de interés respecto a la empresa». Por último, la accesibilidad (15 puntos), en la que se evalúa si la información «se presenta de forma clara y asequible para los diferentes públicos y utiliza las nuevas tecnologías disponibles».
El informe que elabora esta compañía se centra en medir la voluntad de comunicar y la calidad con la que se hace, pero no de comprobar la veracidad de la información que transmiten las empresas. «Esa tarea corresponde a los auditores», apunta Fernández. Para las empresas en dificultadas se hace aún más necesario presentar un reporting, transparente, relevante y accesible con el que accionistas, proveedores y clientes.
Para medir la calidad de la comunicación, se diseñó una herramienta que creció gracias a que se consultó a todos los usuarios de la información. A partir de ahí, se extrajeron los tres principios del estudio y los 34 indicadores que evalúa. «El resultado final del proceso es una herramienta de medición exhaustiva que refleja las buenas prácticas de las empresas, las recomendaciones y criterios de fuentes autorizadas, y que tiene en cuenta las preocupaciones de los usuarios de la información», detalla Fernández.
Fuente: Deva y Espacio DIRCOM